Cientos de miles de casos tienen lugar en los tribunales federales públicos de los Estados Unidos cada año en circunstancias normales, y probablemente los tribunales estatales representen millones más.
Sin embargo, las circunstancias con las que estamos viviendo actualmente no son normales. La pandemia COVID-19 ha dejado los procedimientos de los tribunales públicos restringidos en algunas áreas, y totalmente imposibles en otras.
De todas formas, la necesidad de acceso a los tribunales es la misma que siempre. Muchas personas han tenido que buscar alternativas, y los juicios privados han surgido como una solución popular a este problema.
Siga leyendo para saber más sobre los juicios privados, y si estos podrían ser una buena idea para usted en este momento.
Público vs. Juicios Privados
En términos generales, los juicios legales tienen lugar en público. Hay varias razones para ello.
En materia penal, se considera que los acusados tienen derecho a ser juzgados en público para garantizar un juicio justo. En términos más generales, la sabiduría convencional propone que es más fácil hacer que el sistema de justicia rinda cuentas al público cuando éste puede ver fácilmente lo que sucede en su interior. Esto es especialmente importante en las zonas en que los jueces son elegidos democráticamente.
Es de notar que, hay ciertas circunstancias en las que los juicios públicos son inapropiados.
En litigios comerciales, por ejemplo, las partes suelen convenir en que la información delicada relacionada con el juicio debe mantenerse en privado. Un juicio privado es a veces la solución preferida en este caso.
¿Cómo funcionan los juicios privados?
Los juicios privados son un método emergente para tratar las controversias fuera de la sala de un tribunal. Ya estaban empezando a ganar fuerza en Florida antes de COVID-19, ya que el sistema judicial del estado ha incurrido atrasos durante mucho tiempo.
También conocidos como resoluciones de juicios voluntarios, los juicios privados pueden tomar diferentes formas. Las partes en una disputa pueden optar por un arbitraje (donde un tercero independiente toma una decisión que luego es legalmente vinculante) o un juicio con jurado completo, que se asemeja a un juicio público en casi todos los aspectos excepto en la presencia del público.
Este último enfoque ofrece la posibilidad de una apelación, que muchas partes en las controversias prefieren ya que se asemeja más al proceso legal adecuado.
Otro método que nuestro sistema jurídico ha desarrollado para tratar con COVID-19 es el juicio virtual. Usando software como Zoom o Skype, algunos conflictos pueden ser resueltos de forma totalmente remota.
Obtener una solución efectiva para su problema legal en 2020
Este año ha presentado enormes dificultades para todos nosotros. Ninguna industria o área geográfica ha sobrevivido a los estragos de COVID-19, y la ley no es una excepción.
Sin embargo, los juicios privados podrían ser la respuesta a algunos de los problemas que enfrentamos en este momento. Hasta que se pueda reanudar el servicio normal en nuestras salas, tienen el potencial de funcionar en muchos casos.
Para saber más sobre los juicios privados, o para preguntar sobre cualquier problema legal que pueda tener, contáctenos hoy.