El divorcio es duro. No hay nada que ocultar. Incluso un divorcio en el que usted y su cónyuge están de acuerdo en poner fin a su matrimonio puede volverse controversial. Cuando hay un desacuerdo sobre cómo deben dividirse los bienes, quién tuvo la culpa del divorcio y quién debe obtener la custodia de los hijos, ambas partes a menudo recurren a tácticas desesperadas para tratar de conseguir lo que quieren, incluyendo la piratería durante el divorcio de los correos electrónicos, mensajes de texto y perfiles de redes sociales del otro.
Si bien es posible encontrar pruebas incriminatorias a través de la piratería durante el divorcio, también puede enfrentarse a sanciones legales. Sigue leyendo para saber por qué aplicar la piratería durante un divorcio es una mala idea y cuáles son las consecuencias.
La Piratería durante el Divorcio puede ser un Delito Federal
Imagínese esta situación: usted y su marido están en pleno proceso de divorcio. Su marido se niega a darle lo que usted cree que es su parte justa de los bienes matrimoniales y se niega a pagarle la pensión alimenticia que usted cree que merece. Usted le acusa de ser un adúltero en serie y, en respuesta, su abogado le pide pruebas.
Su prueba son los correos electrónicos que su marido intercambió con otras mujeres mientras estaban casados. Se los entrega a su abogado, que a su vez se los entrega al abogado de su marido como prueba de su infidelidad. En lugar de obtener una ventaja para su divorcio, se ve abofeteada por una demanda federal, presentada por su marido, que la acusa de violar la Ley de Privacidad de las Comunicaciones Electrónica (ECPA) de 1986.
Si esto suena inverosímil, no debería. La historia anterior describe las interacciones entre Paula Epstein y su marido Barry Jay Epstein. Después de estar casada durante 41 años, Paula presentó una demanda de divorcio en 2011 y aportó correos electrónicos para respaldar su afirmación de la constante infidelidad de Barry durante su matrimonio.
El 7º Circuito estimó la demanda contra Paula, sin embargo, consideraron que la intención de la ECPA no era proteger a los cónyuges infieles. Más bien, estaba pensada para las verdaderas violaciones de la intimidad, no como una forma de encubrir una actividad ilegal (el adulterio es ilegal en muchos estados, incluido Illinois, donde vivían los Epstein).
También es importante tener en cuenta que incluso si tiene la contraseña de su cónyuge, eso no le da permiso explícito para acceder a sus correos electrónicos, textos o cuentas de redes sociales. El simple hecho de conocer su contraseña no constituye un permiso para acceder a su información; si quiere argumentar que tiene permiso, debe tener algo por escrito que lo confirme.
Otras Razones para Resistir el Impulso de hackear a su cónyuge
No sólo el gobierno federal le prohíbe hackear el correo electrónico de su cónyuge, sino que muchos estados también tienen leyes contra la piratería durante el divorcio en los correos electrónicos. En Florida, por ejemplo, hackear los correos electrónicos de alguien puede considerarse un ciberdelito. Seguirlos podría considerarse acoso, y grabarlos sin su consentimiento también es ilegal.
Incluso si encuentra pruebas incriminatorias a través de su hackeo, no significa que estas pruebas se utilicen en su proceso de divorcio. No sólo podría enfrentarse a sanciones legales, sino que el abogado que supervise su proceso de divorcio podría utilizar esa información en su contra.
Esto podría poner en duda su credibilidad durante el procedimiento, poniendo en duda todo lo que diga bajo juramento y dando a su cónyuge información para usar en su contra durante el divorcio.
Consecuencias de la piratería de correos electrónicos
El caso Epstein terminó resolviéndose después de dos días frente a un jurado, por lo que nunca sabremos cuáles podrían haber sido las consecuencias. Sin embargo, dado que la ECPA permite las demandas civiles, las consecuencias más probables serán monetarias.
La mayoría de las veces, el pirateo es un delito federal, ya que Internet hace posible que personas de todo el país, y del mundo, estén conectadas. Los correos electrónicos se dirigen a través de servidores que pueden estar situados en todo el país.
Si usted comete un delito de piratería informática u otros delitos de espionaje en Florida, puede enfrentarse a cargos de delito grave, que podrían dar lugar a penas de prisión y multas elevadas. El castigo depende de la gravedad del delito y de sus antecedentes penales.
¿Qué hacer en lugar de usa la piratería durante el divorcio?
Resista el impulso de usar la piratería. Aunque crea que el correo electrónico de su cónyuge está lleno de pruebas incriminatorias, no lo haga. Su mejor opción es compartir con su abogado que usted cree que hay correos electrónicos, textos u otros mensajes (como los mensajes intercambiados a través de plataformas de medios sociales, como Facebook o Instagram).
Obtenga la información de forma legal pidiendo a su abogado que solicite el descubrimiento de esta información. Su abogado también puede enviar una carta de expoliación al abogado de su cónyuge. Esta carta exige que el otro cónyuge no borre o altere de otro modo las pruebas, como los correos electrónicos, los textos o los mensajes de las redes sociales.
Hable con su abogado sobre sus mejores opciones y no haga nada sin la orientación de su abogado de divorcio.
Haga las cosas de forma legal
La piratería durante el divorcio puede parecer una opción viable, especialmente durante el estrés de un divorcio. Los ánimos pueden estar caldeados y el pensamiento lógico puede escasear, pero resista el impulso.
Usted contrata a un abogado de derecho de familia para que le represente, así que utilice sus consejos para guiar sus acciones durante el proceso de divorcio. No dificulte su trabajo pirateando o haciendo otras cosas que pongan en peligro su caso. No sólo el proceso de divorcio puede verse afectado negativamente, sino que también podría terminar pagando más a su abogado, ya que tiene que dedicar horas extra a limpiar cualquier desorden que usted haga al hackear.
Si usted necesita de un abogado de divorcio, contáctenos, en Boyer Law Firm, P.L, nuestros abogados se especializan en derecho de familia de la Florida, tenemos oficinas en Jacksonville, Orlando, Miami y Nueva York.