Los residentes permanentes (titulares de la tarjeta verde) tienen el derecho a vivir y trabajar en los Estados Unidos y de ser protegidos por las leyes de los Estados Unidos. Más allá de eso, los titulares de la tarjeta verde no disfrutan de muchos de los otros beneficios que vienen con la obtención de la ciudadanía estadounidense.
- Impuestos inmobiliarios más bajos
Generalmente, el gobierno federal de los Estados Unidos grava el valor neto total de los bienes inmobiliarios de todo el mundo. Las personas extranjeras sólo reciben una exención de impuesto al patrimonio federal por $ 60.000 de su patrimonio total internacional. Los ciudadanos estadounidenses gozan de una exención del impuesto sobre patrimonio de $ 5.45 millones por persona.
- Derecho a voto
Los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a votar en las elecciones para un cargo público. Esto incluye todo tipo de elección pública, incluyendo la elección presidencial de los Estados Unidos.
- Puede ser elegido para un cargo público
Los ciudadanos de los Estados Unidos también pueden postularse para cargos de elección pública. Esto incluye casi todo tipo de elección pública, incluyendo pero no limitado a, el Ayuntamiento, alcalde, gobernador o incluso congresista o senador. Solamente los ciudadanos estadounidenses de nacimiento pueden postularse a la presidencia.
- Derecho a solicitar empleo federal
Algunos, pero no todos, los puestos federales de empleo requieren ciudadanía estadounidense. Los ciudadanos naturalizados gozan del derecho de solicitar este tipo de empleo.
- No pueden ser deportados
Mientras que los titulares de tarjetas verdes técnicamente tienen el derecho a vivir en los Estados Unidos, ese derecho puede ser revocado por una serie de razones, como la evasión de impuestos o condenas por delitos graves triples. Los ciudadanos estadounidenses tienen el derecho de vivir en los Estados Unidos, y este derecho no podrá ser revocado por ninguna razón.